Hay momentos...

Han llegado a pensar en algún momento:

“¿Esto es lo que realmente había soñado de pequeño?”

“¿Será que lograré completar esas metas?”

A veces, tiendo a escuchar a las personas decir que no esperaban las cosas que le sucedían a diario, entonces tiendo a hacerme estas absurdas preguntas.

Decidí ignorarlos, ignorar la negatividad de algunos, continuar a pesar de las caídas y seguir.

Dicen que a veces hay que correr antes de caminar, es el mejor consejo que he escuchado en mi vida.

Hay momentos en los cuales solo necesitamos un instante en silencio, entender que hay decisiones que no podemos tomar a la ligera ya que pueden significar el inicio de un posible desastre en nuestras vidas.

Eso sucedió en cuanto culminé mi ultimo año de bachillerato, no sabia que camino quería tomar o que carrera aceptar, fui básicamente atraída a la idea de ir a un instituto a estudiar algo en lo cual no me destacaba por encima de nadie y tampoco en algo que me gustara, obviamente fracase, es un recuerdo difícil de asumir y también de aceptar pero estoy feliz con ello, conocí gente con la cual aun me comunico y que a pesar de una distancia bastante grande seguimos en contacto.

Después llego la hora de decidir, o al menos eso creía yo, una nueva carrera. Luego de una acalorada discusión en la cual quise imponer algo que era un poco descabellado, hay que entender una cosa el diseño gráfico siempre ha sido bueno pero es poco aceptado y mas si es con un padre que no entendía el valor de el trabajo de un diseñador, en fin intente imponer otras de mis mayores pasiones; la educación. Oh vaya, no fue sencillo admitir que eso me gustaba tanto como el diseño pero pude llevarlo bien, hasta la mudanza...

Si, esa mudanza que cambio el mundo de mi familia en un abrir y cerrar de ojos, es difícil cambiar toda una vida, todo un universo y también pretender que dos chicas conozcan gente nueva en una ciudad completamente distinta a la que conocían. La gente en este sitio es un poco lenta y también llevan las cosas de forma suave, claro no es la capital donde la vida es mucho mas rápida y agitada, sin embargo algo positivo salió de todo esto... Comencé a estudiar diseño gráfico por fin, si, después de muchos años peleando y discutiendo, mi padre acepto que no era una carrera de locos sino que era algo que podría ser positivo.

Y aquí estoy, a punto de graduarme y de culminar un sueño que pensaba imposible cuando acababa de cumplir los 18 años, por eso mi gente linda del blog, aunque sientan que no pueden con una situación o que crean que todo será difícil, recuerden que no hay edad para cumplir un sueño. 

Que cada uno es dueño de su mundo, de sus ilusiones y de su vida. Por eso mi mayor consejo es que nunca se detengan, continúen, sigan adelante. Ya que su mayor enemigo es usted mismo, rompa esas cadenas de indecisión o esa opresión que siente en su vida. 

La vida es una sola y nadie mas la vivirá por nosotros, por esa razón vamos a vivir felices y sin ataduras a lo negativo. 

Felicidad

Vall~